En los últimos años, el uso de la inteligencia artificial (IA) se ha generalizado en el sector minorista para optimizar la experiencia del consumidor.
En ese sentido, las marcas y minoristas están aprovechando los avances de la era digital para automatizar sus procesos y mejorar la experiencia en el punto de venta.
Desde los chatbots que apoyan el servicio al cliente hasta las cestas de compra rellenadas automáticamente, la inteligencia artificial está allanando el camino para nuevas prácticas. Pero, ¿qué oportunidades ofrece el uso de la inteligencia artificial en el comercio minorista?
Al mejorar la eficiencia, la velocidad y la precisión mediante análisis avanzados y tecnologías predictivas, la IA puede ayudar a los minoristas a tomar decisiones estratégicas basadas en datos.
Gracias a la IA, los minoristas pueden obtener una importante ventaja competitiva.
En tanto, las empresas equipadas con tecnologías basadas en IA pueden explorar nuevas posibilidades para captar nuevos clientes, centralizar procesos y mejorar la personalización de la experiencia del consumidor.
Aplicaciones de la IA para optimizar la experiencia del consumidor
Recurrir a las nuevas innovaciones es una forma de desarrollar y mantener un negocio minorista en la economía actual.
Estas son algunas de las aplicaciones prácticas de la IA para optimizar la experiencia del consumidor:
Automatización de operaciones
La automatización facilita que un negocio minorista pueda liberar al personal de ciertas tareas repetitivas para centrarse en misiones de valor añadido.
Ejemplos de ello son los supermercados sin efectivo. Este concepto permite a los clientes registrarse a través de una aplicación, al tiempo que facilita la automatización de todo el proceso de compra.
En este caso, la inteligencia artificial puede gestionar todos los aspectos de la cadena de suministro minorista en tiempo real, incluidas las existencias, la distribución, el personal y la entrega.
Reducir el consumo de energía
La inteligencia artificial puede ser un aliado para las empresas en su afán por la sostenibilidad y la eficiencia energética ante los retos medioambientales actuales.
Esta tecnología puede utilizarse para prever las ventas con mayor precisión y determinar el número de artículos que hay que pedir, lo que es aún más importante en el caso de los productos perecederos y otros productos de corta duración.
Los inventarios más precisos significan también menos residuos.
La IA también es una herramienta importante para reducir el consumo de energía, con determinados paquetes de software que permiten, por ejemplo, controlar el consumo de energía para la iluminación, la ventilación y el aire acondicionado en los puntos de venta.
Control de existencias
"Sin stock" es una frase que no a muchos clientes les gusta oír.
Con la ayuda de la inteligencia artificial, a los minoristas les resulta más fácil identificar qué productos pueden estar agotados y reponerlos rápidamente
Algunos supermercados en países de primer mundo incluso utilizan robots para reponer sus estanterías en cuanto un cliente ha recogido un artículo.
Ventajas de la IA en el comercio minorista
La inteligencia artificial puede utilizarse para agilizar las operaciones minoristas, pero también para mejorar la experiencia del consumidor.
Veamos algunas de estas ventajas:
La personalización es más fácil
Sea cual sea el sector en el que opere una empresa, la experiencia del consumidor es una preocupación clave.
Por ello, a menudo se realizan grandes esfuerzos para garantizar que los clientes obtengan la mejor experiencia posible de su interacción con una marca.
Prestar especial atención a la personalización del recorrido del cliente es una forma de mejorar su satisfacción.
Con la IA, esto puede ir desde utilizar sistemas de navegación activados por voz hasta guiar a los clientes cuando entran en una tienda física.
Otra opción es crear espacios virtuales que permitan a los consumidores probar los productos.
Mejorar las habilidades del personal
Las tecnologías de IA pueden ser herramientas complementarias para apoyar el trabajo de los equipos, sin sustituir sus habilidades.
Gracias a la inteligencia artificial, los empleados ya no necesitan memorizar los tediosos detalles de cada producto de la tienda, al tiempo que pueden analizar los datos de los clientes y detectar cualquier problema con mayor facilidad.
Esto no sólo permite a los empleados dedicar más tiempo a resolver estos problemas, sino que también significa que pueden desplegar nuevas habilidades profesionales para hacerlo.
Mejorar la experiencia del consumidor
Muchas plataformas CRM (Customer Relationship Management), CRM (Customer Relationship Management) y CDP (Customer Data Platform) han integrado la IA para ayudar a mejorar la experiencia del consumidor.
Los robots interactivos (bots) basados en IA también pueden ayudar al personal de servicio a optimizar la experiencia del consumidor.
El análisis del sentimiento y el análisis predictivo también proporcionan a los minoristas información práctica porque ayudan a orientar las interacciones posteriores entre una marca y un cliente.
Además de su valor como herramienta de análisis empresarial, la IA puede mejorar la experiencia del consumidor de múltiples maneras.
Entre ellas, la supervisión de las conversaciones en tiempo real, la retroalimentación al personal y las funciones inteligentes de seguimiento del lenguaje, así como los modelos de voz y los perfiles psicográficos para anticiparse a las necesidades del consumidor.
Algunas plataformas de CRM han integrado la IA en el software para realizar un seguimiento de las decisiones en tiempo real, el análisis predictivo y los asistentes conversacionales.
Estas funciones ayudan a las marcas a comprender plenamente a sus clientes y a relacionarse con ellos.
En BMO te ayudamos a mejorar la experiencia del consumidor
La inteligencia artificial representa una nueva oportunidad para que los comercios minoristas mejoren su atractivo para los clientes, fomenten la fidelidad de los consumidores y tengan un impacto positivo en su volumen de negocio.
Sin embargo, el coste de implantación de las tecnologías de IA y la dificultad de encontrar personal competente pueden desanimar a algunas estructuras, sobre todo a los gerentes de pequeñas empresas.
El temor a la violación de datos y las preocupaciones éticas son también motivos por los que los directivos encuentran dificultades para adoptar y aplicar la IA.
Si sientes que la inteligencia artificial aún no se adapta a tus necesidades, hay otras formas efectivas de optimizar la experiencia del consumidor en el punto de venta.
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